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Arthur Conan Doyle
Arthur Conan Doyle logra a través de sus extraordinarias creaciones mantener la atención del asombrado lector en todo momento, y no sólo con las famosas aventuras de su héroe, el excéntrico gentleman poseedor de la inteligencia más sofisticada y brillante de toda la literatura, el incisivo y perspicaz detective Sherlock Holmes, sino también con relatos cortos de terror y misterio, algunos sobre los temas sobrenaturales que tanto le apasionaban, en los que nos demuestra también su excelsa maestría para contarnos historias en las que se entremezclan la intriga, el miedo y lo insólito y sorprendente, con un estilo narrativo directo, rico y conciso, que hicieron del autor escocés uno de los mejores y más insignes especialistas de la narrativa corta de todos los tiempos.
Bram Stoker
Berta Carmona. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación, ámbito en el que ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria laboral. Se considera una apasionada de los libros, le gusta leerlos, escribirlos, pero también crearlos y ayudar a los demás a ver realizado su sueño de publicar, lo cual hace en la actualidad desde el proyecto“mundopalabras” (www.mundopalabras.es), aventura profesional que comparte con su socio José Manuel Aparicio. En el año 2012 publicó dos cuentos infantiles con la editorial Didop y un libro de relatos, Como tú y como yo, que recibió una excelente acogida por parte de los lectores. Algunos de sus relatos han sido publicados en diversas antologías.
Guy de Maupassant
Autor principalmente de cuentos, aunque escribió seis novelas. Maupassant está considerado uno de los más importantes escritores de la escuela naturalista, cuyo máximo pontífice fue Émile Zola, aunque a él nunca le gustó que se le atribuyese tal militancia. Es cierto que fue un fotógrafo de su tiempo y su doctrina literaria está recogida en el prólogo que escribió para su novela Pierre et Jean, donde escribió: «La menor cosa tiene algo de desconocido. Encontrémoslo. Para descubrir un fuego que arde y un árbol en una llanura, permanezcamos frente a ese fuego y a ese árbol hasta que no se parezcan, para nosotros, a ningún otro árbol ni a ningún otro fuego». Para el historiador Rafael Llopis, Maupassant, perdido en la segunda mitad del siglo XIX, se encontraba muy lejano ya del furor del Romanticismo, fue «una figura singular, casual y solitaria».16
(Extracto de Wikipedia)
Léon Bloy
Lev Tolstói
Tolstói nació en Yásnaya Poliana, la finca que poseía su familia en la región de Tula (Rusia). Los Tolstói eran una conocida familia de la antigua nobleza rusa. León fue el cuarto de los cinco hijos del conde Nikolái Ilich Tolstói y la condesa Mariya Tolstaya (Volkónskaya). En 1844 comenzó a estudiar Derecho y Lenguas Orientales en la Universidad de Kazán, pero pronto abandonó sus estudios y regresó a Yásnaya Poliana, para luego pasar gran parte de su tiempo entre Moscú y San Petersburgo.5
Durante este periodo de su vida su intención fue buscar un empleo o un casamiento conveniente. En aquel período de indecisiones, acosado de deudas contraídas en el juego, se declara la Guerra de Crimea y su hermano Nikolái, teniente de artillería, lo insta a ir con él al Cáucaso, en el Valle del Térek. Al llegar a la stanitsa Tolstói se desilusiona y se arrepiente de su viaje. Pocos días después acompaña a su hermano, que debía escoltar un convoy de enfermos, hasta el fuerte de Stary-Yurt. Cruzan las fuentes termales de Goriachevodsk donde Tolstói, algo reumático, aprovecha para tomar baños termales y donde conoce a la cosaca Márenka, idilio que reaparece en su novela Los cosacos.
Tolstói no pertenecía al ejército, pero en una de las campañas de la Guerra de Crimea, el comandante, príncipe Aleksandr Bariátinski, repara en él y tras unos exámenes Tolstói ingresa a la brigada de artillería, en la misma batería que su hermano, como suboficial. Tiempo después consigue permiso para una cura reumática en las aguas termales en Piatigorsk, donde, aburrido de pasar largas horas encerrado en su habitación, se dedica a la escritura. El 2 de julio de 1852 termina Infancia y fruto de su estancia escribe La tala del bosque y los Relatos de Sebastópol.
Poco después de ser testigo del sitio de Sebastópol, donde los muertos y heridos en combate o por enfermedad alcanzaron el número de 102 000,6 se reintegró a la frívola vida de San Petersburgo, sintiendo un gran vacío e inutilidad.
Pedro Antonio de Alarcón
Stephen Crane
Esta obra contiene los siguientes cuentos:
- El prisionero del Cáucaso, de Lev Tolstói
- Bola de sebo, de Guy de Maupassant
- Navidad prusiana, de Léon Bloy
- El extranjero, de Pedro Antonio de Alarcón
- El joven soldado, de Guy de Maupassant
- La empalizada roja, de Bram Stoker
- El matrimonio del brigadier, de Arthur Conan Doyle
- La loca, de Guy de Maupassant
- Con el rostro hacia arriba, de Stephen Crane
- Mademoiselle Fifi, de Guy de Maupassant